Este guiso de pescado tiene un gran sabor. El pescado se hierve a fuego lento sobre un fondo de caldo, y se sirve finalmente sobre una base de Arroz Integral Carolina® para un plato que encantará a toda la familia.
Paso 1
Cocine el arroz integral siguiendo las instrucciones del paquete.
Paso 2
Mientras se cocina el arroz, caliente el aceite en un horno holandés o en una cacerola grande a fuego medio; añada los pimientos, la cebolla y el ajo y cocínelos durante 4 o 5 minutos o hasta que se ablanden un poco. Agregue al fuego los tomates asados, los frijoles negros, la salsa y el maíz; cocine hasta llevar a ebullición.
Paso 3
Una vez que comience a hervir, reduzca el fuego a temperatura media-baja y cocine durante un tiempo de entre 15 a 20 minutos o hasta espesar. Condimente con sal y pimienta.
Paso 4
Agregue el pescado a la cacerola, asegurándose de que todos los trozos estén completamente sumergidos en la salsa. Tape y cocine de 5 a 7 minutos. Adorne el guiso con cilantro.
Paso 5
Sirva el guiso de pescado sobre el arroz integral y cubra con crema ácida y rodajas de lima para decorar.
Aunque existen muchas recetas de guisos de pescado, esta versión tiene un sabor que recuerda a la cocina Tex-Mex que la hace única. Para conseguirlo se utilizan ingredientes como los pimientos, cebolla, ajo, tomates asados, frijoles negros, salsa y maíz.
Cuando tu guiso de pescado esté listo, sírvelo sobre una base de Arroz Integral Carolina®, que absorberá el sabor del caldo, para que disfrutes de la mezcla de sabores y texturas en cada bocado. Para potenciar aún más el sabor, cobre el guiso con cilantro fresco recién picado, crema ácida y un chorrito de jugo de lima. Quedarás encantado con el resultado.
Si quieres seguir experimentando con platos de inspiración latina y pescado, te recomendamos que pruebes nuestra receta de Pozole con pescado y arroz o una Calabaza rellena con camarones, esta última es una receta típica de Brasil.
– Este guiso queda mejor con pescados firmes y menos grasos como pueden ser el pargo, el bacalao o la merluza. Evita escoger pescados más grasos como el atún o el lenguado.
– Para asegurarte de que el pescado permanezca intacto y no se deshaga durante el cocinado, córtalo en trozos grandes. De esta forma, será mucho más sencillo servirlo posteriormente en los platos.