Esta receta con Arroz Blanco Carolina® es sabrosa, sencilla y una opción refrescante para el verano. El arroz se cocina en el caldo, con el jugo de la cebolla, el ajo, los tomates y los jalapeños, que aportan un rico sabor picante. Sirve con camarones y disfruta de un plato delicioso y completo.
Vianney Rodríguez, una galardonada blogger de alimentos, creadora de recetas y autora de su sitio web Sweet Life, nos trae esta deliciosa receta.
Paso 1
Precalienta el horno a 350 grados. En un sartén de hierro fundido o un sartén a prueba de horno, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega la cebolla, el ajo y el jalapeño y cocina hasta que las cebollas estén transparentes y los jalapeños se ablanden, revolviendo con frecuencia. Esto tomará aproximadamente 3-4 minutos. Agrega el arroz, revuelve y continúa cocinando por 2 minutos más. Agrega los tomates, el caldo, el comino, la sal y la pimienta. Lleva la mezcla a ebullición.
Paso 2
Con cuidado, transfiere el sartén al horno; hornea por 15-20 minutos. Una vez cumplido el tiempo, retira con cuidado del horno, coloca los camarones sobre el arroz y regresa al horno. Hornea por 5-7 minutos, o hasta que los camarones estén opacos.
Paso 3
Espolvorea con cilantro y sirve con rodajas de limón.
Este delicioso plato de arroz y mariscos tiene los sabores del pico de gallo Tex-Mex, con cebolla, tomate, jugo de lima, y cilantro. Si te gustan las comidas con un toque picante y especiado, estamos dispuestos a apostar que te encantará esta receta. Se trata de un plato versátil que puedes servir como principal, para el relleno de tacos o burritos, e incluso de aperitivo con tus chips de tortilla favoritos.
Una de las mejores cosas de esta comida es que muchos de sus ingredientes son productos básicos de la despensa. Siempre es buena idea tener algunos ingredientes a mano como cebolla, ajo y pimientos, una lata de tomates, caldo o cubitos de caldo, especias y tu Arroz Carolina® favorito para cuando necesites preparar una cena sabrosa y rápida. Siempre que compres camarones frescos, congela algunos para tenerlos a mano. También puedes sustituirlos con pollo desmenuzado, si es lo que tienes en el refrigerador. El resultado será igual de delicioso. Otra opción es convertirlo en un plato vegetariano.