Viaja con tu paladar hasta Oriente Medio y saborea las especias, la salsa picante y las notas cítricas de esta sabrosa receta.
Paso 1
Prepare el arroz siguiendo las instrucciones del paquete, añadiendo la pasta de harissa y las hebras de azafrán. Cuando el arroz esté listo, déjelo enfriar ligeramente.
Paso 2
Para preparar la vinagreta, bata en un bowl pequeño el aceite de oliva junto con la ralladura y el zumo de limón, el ajo, la sal, la pimienta negra, el comino, la canela, el perejil y la menta; reserve el resultado.
Paso 3
A continuación, mezcle en un bowl grande el pollo, el hinojo y la vinagreta. Por último, añada los chícharos, las aceitunas, las pasas y los piñones.
Puedes servir el plato tanto frío como caliente.
Añade pepitas de granada para aportar al plato un toque dulce.
El azafrán es una especia con un sabor dulce y sutilmente floral y un aroma inconfundible. También se conoce como oro rojo y su precio no es elevado sólo por su sabor único, sin porque su recolección se realiza a mano. ¡Puede cambiar completamente el sabor de cualquier comida! El azafrán es un ingrediente imprescindible en la paella de marisco, ya que con él se consigue en gran medida su color característico. ¿Quieres preparar una guarnición sabrosa? Prueba este Arroz basmati con azafrán y lima, una versión dulce del clásico arroz con cilantro y lima. O saca tu olla arrocera y prepara este Risotto cremoso al azafrán.
Consejo de cocina: si utilizas azafrán molido, añade la mitad de la cantidad que indique la receta- puedes disolverlo fácilmente y aromatizará de manera uniforme cualquier plato.
Aunque el azafrán es difícil de sustituir, sabemos que debido a su elevado precio puede no resultar económicamente viable en ocasiones. En lugar de comprar una imitación que quizás no sea la más adecuada, te recomendamos que optes por alguna alternativa como la cúrcuma. Esta especia aportará a tu plato ese tono dorado tan característico del azafrán. Aunque no consigas esos toques florales, sí que añadirá al resultado un sabor intenso y terroso.
La mezcla de comino, pimentón, cilantro, cúrcuma, pimienta de Jamaica, clavo, jengibre y canela te transportarán automáticamente a Marruecos. Si vas al supermercado, te sugerimos que te hagas con un frasco de Ras El Hanout, un condimento marroquí muy popular que seguro que se convertirá en uno de tus favoritos. Puedes utilizarlo para cocinar guisos a fuego lento, frotarlo sobre la carne o espolvorearlo sobre las ensaladas. ¡En cualquier caso hará que tu plato sea irresistible!