¡Este cremoso Arroz con queso y chipotle es el plato que necesitas para disfrutar esta noche de una deliciosa cena! Complétalo sirviendo una ración de pollo, bistec o verduras a la parrilla.
Paso 1
Comience derritiendo a fuego medio la mantequilla en una cacerola grande. Cocine la cebolla y el ajo en esta cacerola durante 3 o 5 minutos, o hasta que se hayan ablandado. Después, añada también los chiles chipotles y cocine nuevamente durante 1 minuto.
Paso 2
A continuación, agregue el arroz y la sal, y cocine durante aproximadamente 1 o 2 minutos, o hasta que se hayan integrado con el resto de ingredientes. Agregue entonces el caldo de pollo y la crema, y caliéntelo todo junto hasta llevarlo a ebullición. Cuando comience a hervir, reduzca el fuego a temperatura baja, tape la cacerola y cocine durante entre 15 y 20 minutos, o hasta que se haya absorbido la mayor parte del líquido.
Paso 3
Finalmente, añada el queso crema y el queso Monterey Jack hasta que ambos se derritan, y agregue por encima el jugo de limón y el perejil.
Puedes usar tus sobras de este plato de arroz como relleno de unas quesadillas.
¿Te han sobrado chiles chipotles en adobo? Puedes usarlos para preparar unos deliciosos Tacos de pollo con tinga y arroz o un Bowl vegetariano de arroz con tinga.
Una vez más, combinando pimientos chipotle y queso cremoso conseguirás un plato lleno de sabores que seguro que se convertirá en una de tus comidas con arroz favoritas.
Para prepararlo, primero deberás saltear la cebolla y el ajo en mantequilla, para después mezclarlos con los chiles chipotle en adobo, que son claves para preparar la deliciosa base de este plato de arroz. Una vez que el arroz blanco se haya integrado muy bien con el resto de los ingredientes del sartén, se añaden la crema y el caldo, para dejar que el arroz se cocine en ellos, consiguiendo así un sabor más intenso. Por último, añade como toque final el queso crema, el Monterey jack rallado, el limón y el perejil.
Puedes servir este Arroz con queso y chipotle como acompañamiento de una ración de pollo a la parrilla o frijoles. De esta forma, añadirás una dosis extra de proteína a tu comida.
También puedes usarlo como relleno para tus burritos y quesadillas, o servirlo como acompañamiento en tus Martes de tacos.