Este tabulé es un plato exquisito y sorprendente. Además de sus especias aromáticas, los tomates de uva, las rodajas de pepino y las hojas de menta hacen que sea una ensalada muy refrescante. Dicho esto, aunque parezca un plato muy ligero, es una comida abundante de plato único. ¿No estás convencido aún? ¡No hay problema! Agrega un poco de pollo para obtener más proteínas y mantenerte satisfecho por más horas.
Paso 1
Cocina la mezcla de granos siguiendo las instrucciones del paquete. Reserva mientras dejas enfriar por completo.
Paso 2
Mientras tanto, prepara el aderezo. En un tazón grande, combina el aceite de oliva, la ralladura de limón, el jugo de limón, el ajo, el comino, la sal, la pimienta, el cilantro y la cayena hasta formar una mezcla uniforme. Agrega el arroz jazmín con quinoa y las lentejas y mezcla suavemente.
Paso 3
Sirve cubriendo con cubitos de pepino, tomate y cebolla verde, y hojas de menta y perejil.
Prueba nuestra versión de este plato tradicional libanés que es, sin duda, una receta que querrás saborear más de una vez. No solo se mantiene fiel a los sabores auténticos de un tabulé tradicional, sino que cuenta con un pequeño giro en los ingredientes que lo convierte en un plato aún más delicioso. Los componentes de esta receta son frescos y ligeros. Disfruta del aroma y sabor de hierbas aromáticas como la menta fresca picada, y del cilantro molido.
Generalmente hecha con bulgur o cuscús, esta receta se volverá aún más especial cuando la prepares con la mezcla de Arroz Jazmín con Quinoa Carolina®. La combinación de granos añade a la ensalada clásica unas notas de sabores a nueces y una textura muy agradable al masticar. El aderezo es otro de los componentes atractivos de este plato. La clásica vinagreta con base de aceite de oliva, jugo de limón, ajo y pimienta, se mejora al añadir una pizca de canela y de comino molido. Si creías que nada podía superar la combinación de la quinoa, el arroz, los vegetales frescos y el aderezo, espera a que la pruebes junto con lentejas. Disfruta de una comida vegetariana sin dejar de lado el sabor ni la posibilidad de comer un plato contundente. El toque final lo dan la ralladura de limón, el ajo fresco y el cilantro molido.
Si no eres fanático del tomate, mantén el toque de color sustituyendo por semillas de granada.