Prepárate para descubrir los irresistibles aromas y sabores de este queso feta al horno, cubierto de harissa y hierbas y mezclado con tomates y yogur griego cremoso. Sirve acompañado de Arroz Jazmín Carolina® y un huevo escalfado, con el que culminar este delicioso plato.
Paso 1
Precaliente el horno a 375 ° F. Comience preparando el arroz siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez que el arroz esté cocido, dispóngalo en una bandeja apta para el horno forrada con papel pergamino, y déjelo reposar durante al menos 1 hora.
Paso 2
Prepare una fuente de un tamaño de 13 × 9 pulgadas apta para el horno, coloque en ella los tomates uva y añada aceite de oliva por encima. Deje los tomates reservados a un lado.
Paso 3
En un tazón pequeño, mezcle la mantequilla junto con 1 cucharada de eneldo, harissa y ajo, y cubra cada uno de los bloques de queso feta con esta mezcla. A continuación, coloque el queso en la fuente en la que había colocado los tomates.
Paso 4
Lleve la bandeja al horno ya caliente durante un tiempo de entre 15 y 20 minutos, o hasta que el queso feta esté dorado y los tomates comiencen a abrirse. Saque entonces la bandeja del horno, triture el queso feta con la ayuda de un tenedor, mezcle con los jugos que han soltado los tomates y agregue el yogur.
Paso 5
Caliente el aceite vegetal en un sartén grande y profundo con el fuego dispuesto a temperatura alta. Incorpore a continuación el arroz con cuidado y cocine todo junto, removiendo con frecuencia, durante aproximadamente 5 u 8 minutos, o hasta que el arroz esté crujiente.
Paso 6
Sirva el arroz jazmín en 6 tazones individuales y vierta sobre él la mezcla de queso feta. Por último, coloque el huevo escalfado sobre cada ración y añada primienta molida y eneldo por encima.
Lo ideal para preparar el arroz frito es usar arroz cocido del día anterior.
Para preparar huevos escalfados, comience llenando una cacerola con agua hasta que quede a 3 pulgadas de alto. A continuación, añade 2 cucharadas de vinagre blanco y calienta a fuego medio hasta llevar a ebullición. Cuando esto ocurra, remueve el agua vigorosamente hasta crear un vórtice. Cuando hayas conseguido formar este vórtice, reduce el fuego a temperatura media-baja.
Cocina los huevos (en 2 tandas si fuera necesario) en este agua durante aproximadamente 3 o 4 minutos, o hasta que las claras estén listas y las yemas estén cocidas al gusto. Finalmente, saque los huevos del agua con la ayuda de una espumadera y colóquelos en un plato forrado con papel absorbente.