Esta sabrosa variación de las migas mexicanas se prepara con una combinación de Arroz Blanco Carolina®, frijoles pintos, salsa, huevos, crujientes totopos y una variedad de condimentos inspirados en México. Ideal para disfrutar de un plato reconfortante en cualquier momento del día.
Paso 1
Derrite la mantequilla y el aceite de oliva en un sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla y la pimienta y saltea, revolviendo ocasionalmente hasta que la cebolla esté casi tierna, aproximadamente 5 minutos. Agrega los totopos y continúa cocinando, revolviendo ocasionalmente hasta que los totopos estén dorados, aproximadamente 2 minutos más.
Paso 2
Rompe los huevos en un tazón grande y bate para combinar las claras y las yemas. Agrega la salsa, el arroz y los frijoles. Sazona la mezcla con comino, chile en polvo, sal y pimienta, revuelve hasta mezclar uniformemente. Vierta la mezcla de huevo en el sartén. Usando una espátula de goma resistente al calor, rompe suavemente los huevos hasta que esponjen. Evita que se quemen, sabrás que tienen la textura perfecta si se pegan a la espátula pero conservan una parte líquida. Agrega el queso y continúa cocinando hasta que esté derretido y pegajoso, y los huevos estén firmes.
Paso 3
Divide las migas en platos. Cubre con crema agria y cebolla y sirve inmediatamente con salsa adicional, a un lado, para el que quiera más.
Aunque este plato puede haberse originado de las migas españolas tradicionales, que se cocinan con pan o tortas sobrantes, esta receta ha evolucionado hasta adaptarse a la cocina de diferentes parte del mundo. Incluso dentro de España, se han creado diferentes versiones de la receta original. La palabra «migas» en español quiere decir «pequeños trozos de pan» o, en el caso de esta receta, granos de arroz. Esta variación de la receta se basa en un desayuno tradicional mexicano, plato de migas, que se hace con tortilla mexicana, pero en este caso usaremos arroz blanco en vez de tortillas.
El uso de una base de mantequilla y aceite ayudará a mantener crujientes las verduras y los totopos mientras absorben un sabor delicioso. Después de que las verduras y los totopos estén cocidos y crujientes, agrega la mezcla sazonada de huevo, salsa, arroz y frijoles y cocine removiendo con frecuencia hasta que los huevos estén completamente cocidos. Por último, agrega el queso y cuando esté derretido, sirve y disfruta.
Este plato es ideal para cualquier momento del día, sirve para compartir en un desayuno familiar, para un almuerzo reconfortante o para recuperar energías en la cena. Si te gusta saborear recetas sabrosas con huevos para el desayuno, te recomendamos probar el Revuelto de desayuno con arroz y chorizo.