Arroz con mango
Elaboración
Para preparar este postre ligero y refrescante, el arroz jazmín se cocina en leche de coco y se sirve con mango fresco. ¡Seguro que te encantará!
Paso 1
Mezcle en una cacerola mediana el arroz jazmín, la leche de coco, el agua, el azúcar, la vainilla, la ralladura de lima y la sal. Después, caliente el contenido de la cacerola hasta llevarlo a ebullición y, una vez que comience a hervir, reduzca el fuego a temperatura baja, tápelo y cocine durante entre 15 y 20 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y haya absorbido la mayor parte del líquido. Cuando esto ocurra, tape de nuevo la cacerola y deje que repose durante 10 minutos. Por último, esponje el arroz con un tenedor.
Paso 2
Finalmente, cubra el resultado con rodajas de mando, rocíe con miel y adorne con coco tostado.
Sugerencia de receta
Esta receta también combina muy bien con unas semillas de sésamo tostadas o unos anacardos por encima.
¡Arroz para el postre!
El Arroz con mango es un postre cremoso preparado con arroz cocido en leche de coco, hasta conseguir una textura glutinosa con un excelente sabor a coco.
Este tipo de arroz se conoce también como «arroz dulce» y comunmente se consume como acompañamiento de otros platos, como un curry o un plato de chile. Aunque también se puede tomar sin el mango, esta fruta tropical le da un toque muy sabroso. Quizás hayas visto alguna vez esta receta, ya que este postre se suele servir en ferias callejeras o eventos gastronómicos, sobretodo en puestos de países como Laos o Tailandia.
¿Cómo cocinar este arroz?
Puedes preparar el arroz en una estufa o en una olla arrocera. Tan solo tienes que combinar muy bien los granos junto con el líquido y cocinar hasta que el arroz absorba por completo la leche de coco.
Lo ideal es dejar los granos en remojo en el líquido de cocción durante al menos 40 minutos, hasta como máximo 4 horas. Si no dispones de tanto tiempo, ¡no te preocupes! Puedes omitir remojar el arroz, pero no lo enjuagues, ya que el almidón que contiene el arroz es necesario para lograr la consistencia adecuada.
Disfruta de este plato tailandés en alguna ocasión especial o simplemente cuando te apetezca algo afrutado y dulce. Aunque puedes servirlo en un bol y comerlo con cuchara, en las regiones en las que es tradición preparar este plato, se suele comer con las manos, ¿te atreves a probarlo?
